Aquellos que acogen la Palabra de forma noble y comprometida son los sujetos que empiezan a hacer un camino discipular el cual conlleva una vida en humildad, logrando ser discretos, sin pregonarse, sin ser ostentosos y viviendo las realidades diarias de forma consciente.
Y a ti ¿Cómo este Evangelio puede iluminarnos ante una sociedad que nos plantea que el prestigio y el status lo otorgan los bienes materiales?